Delhi

Nuestra primera estancia en Delhi ha acabado. Volveremos los dos ultimos dias, pero para eso hay un largo camino por delante. Hoy tocaba la Vieja Delhi. Hay un gran contraste respecto a la Nueva: calles bulliciosas, edificios que parece pueden caer en cualquier momento, templos y mezquitas, muchisima suciedad y aun mas pobreza y miseria.
Por la avenida Chandni Chowk y sus alrededores, andar ha sido un continuo evitar bicicletas, rickshaws (especie de "carros" cubiertos pero abiertos tirados por una motocicleta) y coches a la vez que se intentaba no pisar ninos y hombres mutilados literalmente tirados en las aceras. Curiosamente, cuando tomabamos un te, una marabunta de gente empezo a venir de un lado de la calle: se trataba de una estrella de Bollywood -nos contaba el camarero- corriendo entre excepcionales medidas de seguridad, periodistas y miles de personas a su alrededor coreandole como a un heroe. El contraste no puede ser mayor.
Mas tarde, visitamos un templo hindu. Una vez descalzos, nos paseamos entre gente rezando -sentada en el suelo o arrodillada-, agitando velas, cantando a lo "hari krishna" en una esquina a viva voz o ofreciendo granos de arroz a Shiva o Vishnu. Era un templo pequeno, pero ha sido una experiencia, "religiosa" :).
Para relajarnos despues de tanto trasiego, hemos ido a un parque amurallado, el Viejo Fuerte, donde estaba la originaria ciudad anterior a Delhi. Era un sitio agradable, lleno de grupos de amigos, familias, parejas, etc, increible para echar una cabezadita en el cesped :p.
La verdad es que veniamos avisados, la India es chocante, en muchos sentidos, y no sere yo quien diga que no, porque asi es. Pese a todo, dice Katri que fue casi mas chocante ver mi corte de pelo ;).
Manana toca ir a Benares, o Varanasi, al punto de la manana, pero de eso ya os contamos otro dia.